Cada testimonio representa una persona real que siguió el programa Genoma IA con supervisión médica
Con Genoma IA logré bajar mi glucosa de 140 a 95 mg/dl en solo 2 meses. El programa me enseñó a entender qué alimentos afectaban mis niveles y cómo el estrés impactaba mis números. Mi doctor está impresionado con los resultados y ya no necesito medicamento.
Por primera vez en años duermo 7 horas completas y despierto sin alarma. Mi energía se disparó y ya no necesito 3 cafés para funcionar. Los datos no mienten: mi variabilidad cardíaca mejoró 40% y mi sueño profundo aumentó de 45 a 90 minutos por noche.
Mi presión arterial se normalizó después de años tomando medicamento. Genoma IA me ayudó a identificar que el estrés del trabajo y ciertos alimentos eran mis principales triggers. Ahora entiendo qué me afecta y qué me beneficia día a día.
Perdí 18 kilos sin dietas extremas ni pastillas. El sistema me enseñó a comer basándome en mis datos reales de glucosa y sueño. Lo más impresionante es que no tengo efecto rebote porque cambié mis hábitos de raíz, no solo mi dieta.
Como emprendedora digital, mi energía mental es crucial. Genoma IA me ayudó a optimizar mis horarios de trabajo basándome en mis ritmos circadianos reales. Ahora produzco en 6 horas lo que antes me tomaba 10, y sin burnout.
Como médico, era escéptico al principio. Pero los datos son irrefutables: mi hemoglobina glicosilada bajó de 7.2% a 5.8% en 3 meses. El enfoque científico de Genoma IA, combinando epigenética y monitoreo continuo, es genuinamente revolucionario.
Después de 3 embarazos, creí que nunca recuperaría mi composición corporal. Genoma IA me mostró cómo mi resistencia a la insulina afectaba todo. Con ajustes basados en mis datos reales, pasé de 35% a 22% de grasa corporal sin sacrificar masa muscular.
Como chef, mi estilo de vida era un caos: horarios irregulares, mucho sal, estrés constante. Genoma IA me ayudó a encontrar el equilibrio perfecto entre mi pasión culinaria y mi salud. Mi presión se normalizó y mi creatividad en la cocina se disparó.
Sufría de insomnio crónico desde la universidad. Probé todo: melatonina, tés, técnicas de relajación. Genoma IA identificó que mi exposición a luz azul y mis horarios de comida estaban desregulando mi ritmo circadiano. Ahora duermo como bebé.
A mis 62 años pensé que era demasiado tarde para cambiar. Genoma IA me demostró lo contrario: bajé 12 kilos, mi glucosa se estabilizó, y mi energía es mejor que cuando tenía 40. Mi nieto dice que parezco 10 años más joven. La epigenética realmente funciona.
*Los resultados individuales varían según adherencia al programa, condición de salud previa y factores individuales. Todos los cambios fueron implementados bajo supervisión médica. Genoma IA es un programa educativo y no reemplaza el consejo médico profesional.